Jue, 10/23/2014 - 12:48 -- admin

2. EL PROGRAMA "LA CIUDAD AMABLE" EN EL SISTEMA EDUCATIVO

Con la colaboración de la Consejería de Educación, Cultura y Deporte, se pone en marcha la línea de La Ciudad Amable para el sistema educativo, cuyo objetivo es que los centros docentes se impliquen en el desarrollo e implementación de propuestas que busquen un modelo de ciudad y de movilidad más sostenible, que favorezca el desarrollo de la autonomía infantil.

Principalmente se centra en tres aspectos. El primero busca facilitar una reflexión crítica sobre el modelo urbano dominante y el sistema de movilidad, así como posibles alternativas. El segundo aspecto a trabajar consiste en el desarrollo de un diagnóstico participativo y participado para que el alumnado analice y demande un modelo de ciudad más amable y sostenible. Y por último desarrollar acciones que favorezcan y fomenten que el alumnado considere la bicicleta o la peatonalidad como opciones óptimas en sus desplazamientos.

Se considera fundamental atender tanto al cambio de óptica a la hora de comprender la organización urbana y su dependencia del automóvil, las repercusiones que esto tiene en la pérdida de autonomía por parte de la infancia y la insostenibilidad del modelo, como al desarrollo de procesos en los que el alumnado sea partícipe del diagnóstico y de la elaboración de propuestas de mejora, y el fomento de medios de transporte alternativos.

Se plantean 3 líneas de trabajo interconectadas entre sí, a las que los centros se podrán adherir en función de sus características y necesidades: 

Línea 1. Actividades de sensibilización.

Esta línea de trabajo pretende implicar a la comunidad educativa en un proceso de sensibilización frente a los modelos de ciudad y de movilidad dominantes, mediante una serie de recursos y la orientación necesaria para su inserción curricular. La propuesta se ha diseñado para que sea adaptable a la realidad

de cada centro y municipio, y atendiendo a una progresión en la secuencia de aprendizajes. Se espera que tras el trabajo en esta línea el alumnado adquiera algunos de los conocimientos necesarios para analizar su entorno descubriendo las implicaciones socioambientales que el modelo urbano, y el predominio del automóvil tienen- en su autonomía, salud personal y ambiental, derecho a disfrutar del espacio público, etc-, así como la capacidad de “soñar” un entorno más amable.

Línea 2. Espacio público: diagnóstico y plan de actuación.

Desde La Ciudad Amable se considera fundamental la participación de la ciudadanía en el diseño de la ciudad. De ahí la importancia otorgada en el programa a los procesos de educación para la participación. Con la línea 2, se pretende involucrar a toda la comunidad educativa, con especial protagonismo del alumnado, en la elaboración de un diagnóstico de su entorno más inmediato, focalizado en el espacio público, su configuración, usos, historia, etc., y principalmente sus posibilidades. Tras el diagnóstico realizarán propuestas de recuperación o transformación de este espacio público en base al análisis realizado, sus deseos y sus necesidades.

Para facilitar la labor del profesorado se ofrece una guía con las orientaciones necesarias para la elaboración del diagnóstico y de las propuestas. También se ofrecen las orientaciones necesarias para su inserción curricular.

Línea 3. Guía “La Bicicleta y la Escuela”.

Con el trabajo en esta línea se pretende favorecer maneras de desplazarnos que, además contribuyan a la configuración de ciudades más sostenibles y humanas.

La construcción de ciudades más amables, pasa por una necesaria transformación hacia un sistema de movilidad en el que se priorice la posibilidad de realizar los desplazamientos cotidianos caminando o en bicicleta. Con este cambio se recuperaría una gran superficie del espacio público destinado
a los coches- aparcamientos, u otras infraestructuras-,supondría mejoras 
considerables para la salud humana y ambiental, facilitaría que las niñas y los niños se puedan trasladar segura y libremente de la escuela a casa, a los parques, etc. Permitiría que las calles dejen de ser pasillos que conducen a lugares, para ser lugares en sí mismas.

Esta es la razón por la que en esta línea 3 se busca que la comunidad educativa se implique en el trabajo sobre medios de transporte sostenibles, prestando especial atención al caminar y al uso de la bicicleta.

Para tal fin se ofrece al profesorado la guía “La bicicleta y la escuela” en la que se facilitan los recursos necesarios para trabajar en el aula diferentes aspectos relacionados con el sistema de movilidad así como las alternativas existentes, prestando especial atención a los desplazamientos a pie y en bicicleta. También se ofrecen diferentes estrategias para que la comunidad educativa active procesos en los que se pongan en marcha otros “sistemas de transporte” alternativos a los actuales.