Las actividades que se deben realizar para desarrollar esta línea de trabajo se agrupan en 6 bloques:

Bloque 1: Vamos a la calle.

Con estas actividades se pretende desarrollar un trabajo de campo alrededor del espacio público urbano, que permita al alumnado realizar un diagnóstico de su realidad cercana.

Bloque 2: Otra ciudad es posible.

Para reflexionar y sacar conclusiones del diagnóstico anterior y para empezar a definir un marco de acción colectiva.

Bloque 3: Recopilemos información.

Actividades para profundizar en la creación de una propia opinión sobre el espacio público y la posición del grupo-aula en él, iniciando un primer nivel de participación.

Bloque 4: Propongamos alternativas.

Realización del conjunto de tareas que requiere la toma de decisiones colectivas, de cara al diseño de una actividad común.

Bloque 5: Impulsamos iniciativas. La ciudad para nosotr*s.

Organización del conjunto de condiciones necesarias para la acción colectiva y la plena participación del alumnado en su definición.

Bloque 6: Trasladamos a la práctica.

Gestión y puesta en marcha de la actividad diseñada, en coordinación con otros agentes sociales del entorno y la comunidad educativa.

Este proceso se recorre de forma que las personas del grupo-aula escalan los diferentes peldaños de la “Escalera de la Participación”, adaptada en este caso a su edad y momento evolutivo. Así, damos una especial relevancia al manejo y búsqueda de información: clasificación, contraste de múltiples opiniones, como primer peldaño imprescindible para que se produzca la participación; para dar paso a la generación de debates, contraste de opiniones que ayuden a la toma de decisiones y su posterior puesta en marcha.