Jue, 10/23/2014 - 12:15 -- admin

“Cuando se van a tomar decisiones que afectan a más de una generación, que de alguna manera pueden hipotecar el destino de tus hijos o el de los hijos de tus hijos, eso tiene que ser Plebiscitado. No puede ser decidido por un gobierno y chao.”

Eduardo Galeano. 

En este apartado se reflexiona acerca del concepto de participación y sobre el sentido de los procesos participativos en el marco del programa “La Ciudad Amable”. Así mismo se plantea la propuesta metodológica para el fomento de la participación, de manera que oriente al profesorado en la aplicación de un conjunto de herramientas de acción colectiva, definidas como educación para la participación y que son esenciales para la consecución de los objetivos de la propuesta pedagógica. Al tener como objetivo fundamental del programa “La Ciudad Amable” la sensibilización y fomento de la ciudadanía hacia intervenciones sobre la ciudad, el espacio público y la movilidad sostenible buscando incidir en la mejora del espacio urbano y su activación social, cultural y económica, los procesos participativos son un medio imprescindible.

La participación ciudadana, el uso de metodologías participativas y el protagonismo de las comunidades en el diseño y gestión de su entorno, de su hábitat, son aspectos de enorme importancia en el marco de las políticas públicas actuales, implementándose un mayor número de experiencias que buscan incorporar las necesidades de las personas destinatarias en los planes y programas desde diversos ámbitos de competencia (salud, bienestar social, desarrollo económico...etc.) y como no, en el campo socioeducativo. Con este programa se pretende seguir impulsando estos procesos y esta cultura de la participación en la configuración de ciudades más amables, sostenibles y humanas, que atiendan a la revitalización del espacio público como espacio socializador, y al fomento de sistemas de movilidad sostenibles priorizando los desplazamientos a pie o en bicicleta. 

3.4.1 LA PARTICIPACIÓN CIUDADANA: MODA O NECESIDAD

La participación ciudadana es un aspecto esencial en la construcción de ciudades más amables, sostenibles y humanas. Es imprescindible que las personas tomen parte activa en el diseño de la ciudad, desde la promoción de valores como la solidaridad, la igualdad y actitudes centradas en la cooperación entre diversos actores sociales, donde la comunidad educativa juega un importante papel. Para ello, más allá de contemplarse como fin en sí mismo, la participación supone el principal medio para el diseño de un entorno a escala humana.

*PaRa SAbEr Más.  

3.4.2 EL PAPEL DE LA CIUDADANÍA EN EL DISEÑO DE LA CIUDAD

“El derecho a la ciudad es por tanto mucho más que un derecho de acceso individual o colectivo a los recursos que esta almacena o protege; es un derecho a cambiar y reinventar la ciudad de acuerdo con nuestros deseos”

David Harvey, 2013. 

Para resolver problemas complejos -y el diseño de la ciudad lo es-, se requieren soluciones complejas. En parte, esta afirmación tiene relación con los múltiples actores que inciden en la ciudad: vecinos y vecinas de todas las edades y procedencia, comerciantes, administraciones públicas de distintos niveles de competencias -especialmente locales-, tejido asociativo, colectivos informales, centros educativos...etc, en una relación sinérgica, donde se pongan en común saberes, conocimientos y experiencias diversas, en una lógica de colaboración mutua.

Existen distintas formas de articulación de la comunidad, así como niveles diferentes de participación que determinarán las posibilidades de incidencia y transformación del entorno, en el marco de la profundización de una democracia más participativa.

*PaRa SAbEr Más. 

 

3.4.3 EDUCACIÓN PARA LA PARTICIPACIÓN

La Educación para la Participación (EPA en adelante), es una propuesta metodológica para la intervención socioeducativa, para y desde el protagonismo de las personas, con un especial énfasis en los procedimientos para generar proyectos e iniciativas liderados por la propia ciudadanía, y en el caso del programa educativo La Ciudad Amable por el alumnado, desde el conocimiento y reconocimiento de la propia realidad.

La EPA da respuesta a la pregunta de cómo generar experiencias de participación, autónomas y con incidencia transformadora que contribuyan a un nuevo diseño de ciudad, entendiendo que son fundamentalmente un conjunto de procesos de aprendizajes, desde el sentido colectivo de cambio, investigando con otras para crecer y contribuir desde el diálogo a la articulación social.

*PaRa SAbEr Más.